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Los ayuntamientos exigen ´ya´ la reforma de la financiación local para evitar la asfixia
Municipios de todo signo político aseguran que no pueden seguir prestando servicios que no les corresponden si no reciben más recursos
No podemos más; cada vez hay más demandas de los ciudadanos; prestamos más servicios y los fondos económicos no crecen". En estas palabras del alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, se resume la situación que en la actualidad atraviesan los ayuntamientos, de todo color político y tamaño, ante la necesidad de disponer de más recursos.
La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP)se muestra tajante a la hora de exigir que junto a la próxima reforma de la financiación autonómica se aborde la de la financiación local. Esta misma semana, tal como ha resaltado el alcalde de Elche y miembro de la FEMP, el socialista Alejandro Soler, se ha abordado esta cuestión en el Senado "y esperamos que a final de año o principios del próximo se aborde esta segunda descentralización".
El problema, según coinciden en señalar todos los alcaldes consultados por este diario, es que los ayuntamientos realizan lo que llaman "competencias impropias" en materias como bienestar social, educación o sanidad sin recibir a cambio más prestaciones por parte de la Generalitat o del Gobierno central.
Reparto de fondos
Los municipios cuantifican en alrededor de un 30% la parte de sus presupuestos que gastan en ofrecer servicios que dependen de otras administraciones. Luis Díaz Alperi indicaba a este respecto que "aquí te pueden hacer un campo de fútbol, pero luego hay que cuidarlo, o te pueden hacer colegios, pero hay que mantenerlos y sin embargo los ayuntamientos sólo recibimos un 12 o un 13% de los presupuestos generales cuando necesitaríamos para poder respirar recibir un 20 o un 22%. Para el alcalde de Alicante lo más lógico sería que el reparto de fondos se fijara en un 40% para el Estado, un 40% para las autonomías y un 20% para los ayuntamientos dado el incremento de competencias cada vez mayor de las comunidades autónomas. Similar opinión mantiene la alcaldesa de San Vicente, Luisa Pastor, quien considera que para garantizar el funcionamiento de los municipios con los servicios que prestan en la actualidad haría falta que dispusieran de un 25% en el reparto de los fondos.
A juicio del socialista Jaume Pascual, alcalde de Alquería de Asnar, "desde el 79 que yo soy alcalde, los ayuntamientos hemos sido los preescolares de la Democracia. Se nos ha cargado de más competencias y menos dinero". Pascual cree que gran parte de la crítica situación financiera que atraviesan los municipios en la provincia se debe al incumplimiento de la Generalitat del pacto autonómico de la financiación local. "Es una vergüenza que los ayuntamientos del PP pidan más dinero al Estado cuando la propia Generalitat no cumple con los municipios de forma que tenemos que dar los servicios que ella no da y que debería dar".
Las entidades locales no creen que la solución a su falta de efectivos pase por el aumento de impuestos. Desde Suma, que gestiona el cobro de los tributos de la mayor parte de los municipios de la provincia, se ha señalado que los impuestos suponen el 45% del dinero con que cuentan los ayuntamientos y el resto sale de las transferencias del Estado y de los préstamos. La recaudación del organismo de gestión tributaria ha sufrido un notable incremento en los últimos años pasando de una recaudación de 221 millones de euros en 2003 a casi 336 millones en 2007. La situación, sin embargo ha empeorado en los últimos meses debido a la crisis del ladrillo que ha provocado que los municipios estén viendo reducido en un 30% aproximadamente sus ingresos por el impuesto de construcción lo que supone, tal como indicaba Alejandro Soler entre un 3 y un 5% menos de lo que perciben por impuestos propios lo que hace aún más urgente que se aborde la reforma de la financiación local.
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