Terrenos próximos al barrio de Alipark que serán liberados tras el soterramiento.Retrasos. La acumulación de retrasos que sufren los grandes proyectos de la ciudad de Alicante suponen un varapalo para las arcas municipales y para las del Gobierno central y autonómico. Así, el coste de proyectos como el soterramiento de las vías del tren, el Palacio de Congresos se ha disparado al retrasarse años su ejecución y puesta en marcha. La Administración se encuentra con el escollo de proyectos que han duplicado su presupuesto desde que se presentaron por vez primera.
Es el caso del soterramiento de las vías del tren a su paso por Alicante. El coste ya supera los 350 millones de euros, casi se ha duplicado. Este extremo ha obligado a aumentar la edificabilidad con el objetivo de poder hacer frente al montante de esta actuación. De las aproximadamente mil viviendas previstas en un principio se ha pasado a las más de 3.500 proyectadas por el Gobierno central. Con el consiguiente enfado de los ciudadanos que ven mermar sus zonas verdes.Ni que hablar del otro gran proyecto estrella que nunca llega. Ya se ha puesto precio a la actuación urbanística en torno al Palacio de Congresos de Alicante (en La Sangueta): 85 millones de euros, de los que 35 corresponden a la urbanización de los terrenos y 50 al edificio diseñado por Salvador Pérez Arroyo. Más del doble de lo que se preveía gastar en el viejo proyecto del Benacantil, aparcado tras un largo recorrido en los tribunales. El empecinamiento del alcalde, Luis Díaz Alperi, ha retrasado el proyecto que todavía no ha empezado.
El que sí ha comenzado es el proyecto del Auditorio, en Campoamor. Otra actuación emblemática para Alicante presupuestada en casi 40 millones de euros. Las obras ya están en marcha, pero es que el proyecto inicial sobre el que se ha basado la actual Administración se remota al año 1988. Recuperado 18 años después es imposible calcular cuántos millones de euros de más le toca pagar, en este caso, a la Diputación Provincial.
Sin estación intermodal, el retraso en la ejecución de este inmueble ha obligado al Ayuntamiento a proyectar uno provisional junto a la Estación de Murcia. Una inversión superior a los tres millones de euros a los que hay que sumar el dinero gastado en los sucesivos arreglos que se han acometido en la actual. Pero no sólo los autobuses, también con carácter provisional se adecuará el entorno de la vieja estación de Murcia como núcleo ferroviario. Hasta que se termine de ejecutar el soterramiento y la adecuación de las vías al AVE los cercanías se trasladarán allí. Pero esta provisionalidad tendrá un coste que supera los 43 millones de euros de inversiones en infraestructuras para apenas cinco años.
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