La política es un negocio duro, con muchos años de tradición a sus espaldas y en el que aún impera el viejo paradigma de la escasez, de la escasez de información.
Un político al uso no comparte excesivamente, ni con los del partido de enfrente ni, por supuesto con los del propio partido, que son su verdadera y feroz competencia en la lucha por esa información que les situa en posiciones ventajosas.

Pero, como dicen los amigos Argentinos, la “rosca” ha comenzado a voltearse, en una época de saturaciones informativas, en la que la información, incluso la más delicada, corre con absoluta libertad en la red, el viejo político de camarilla y cenáculo conspirativo comienza a perder el pulso y deja de controlar los mecanismos de toma de decisiones.

Cuando hablamos de política 2.0 hablamos fundamentalmente de una actitud, hablamos de una política de compartir proyectos, ideas, ambiciones y emociones…y de estar dispuesto a defenderlas públicamente y a diario.

Hablamos de conocimiento compartido y de acciones distribuidas, de mayor transversalidad en el debate y de perder el miedo a equivocarse.
Una de las razones de la mala calidad ( evidentemente con fantásticas excepciones) de los blogs de los políticos es ésta, creen que dando un link a una idea de un rival le están promocionando, cuando en realidad se están promocionando ellos mismos. Tratan de guardarse para ellos mucha información que creen privilegiada de forma tan candorosa que da cierto rubor decirles que eso que están tratando de esconder ya está en la red.

Y claro, de tanto guardar temas interesantes, sus escritos en una internet regida por la economía del talento, raramente interesan a alguien fuera de su familia y allegados.

En la red, eres lo que compartes, tu personalidad digital se compone de lo que aportas, de lo que enlazas, no de lo que escondes. Dentro de poco tiempo y como ya se está demostrando en otros paises, de poco van a valer los aparatos partidarios si no son capaces de abrirse con valentía y participar del debate y la creación de contenidos e ideas. Partidos con las orejas bien abiertas a lo que se opina sobre ellos, debatiendo horizontalmente con los ciudadanos de infantería.

Fuente:Netoratón