El concejal de Hacienda advierte de que será muy difícil atender los imprevistos en 2009

El edil Juan Zaragoza en el Ayuntamiento, en imagen de archivo CARRATALÁ

Juan Zaragoza envía un escrito a los demás ediles del PP avisando de que las arcas del Ayuntamiento están agotadas para el próximo año

MANUEL DOPAZO El concejal de Hacienda, Juan Zaragoza, ha remitido un escrito a los demás ediles del PP del Ayuntamiento, en el que les expresa la gravedad de la crisis económica que atraviesan las arcas municipales hasta el punto de advertirles que no puede garantizar que durante 2009 se puedan efectuar suplementos para el pago de los imprevistos. Se trataría de una situación sin precedentes en el consistorio alicantino desde hace muchísimo tiempo y que comprometería su actividad a todos los niveles.
Las modificaciones y ampliaciones del presupuesto municipal, conocidas como suplementos de crédito, son tan frecuentes que hoy en día no se concibe que se pueda funcionar sin ellas. Baste decir que durante este año el equipo de gobierno del PP ya ha aprobado cuatro en los nueve meses de vigencia del presupuesto de 2008, por un montante global de cerca de 40 millones de euros. Además, es prácticamente seguro que el concejal de Hacienda aún proponga más modificaciones, especialmente por el retraso en la aprobación del presupuesto de 2009, que todo apunta a que no entrará en vigor antes de finales de febrero o incluso más tarde.
En el escrito a sus compañeros del PP del equipo de gobierno, el concejal de Hacienda les manifiesta que los augurios no son nada optimistas y que "es muy probable que la liquidación presupuestaria del año 2008 no resulte nada favorable". A este respecto, Juan Zaragoza señaló a este periódico que habrá que esperar hasta febrero para conocer la citada liquidación presupuestaria municipal, pero admitió que las previsiones son bastante pesimistas. En estas circunstancias, el edil añade en su comunicado que de confirmarse las previsiones "no podremos garantizar que contemos con disponibilidad para efectuar modificaciones de crédito el próximo año".
Si finalmente estas previsiones se confirman, la actividad municipal de 2009 va a estar gravemente lastrada hasta el punto de no poder hacer frente a necesidades que surgen casi a diario en una ciudad de más de 300.000 habitantes, algunas de ellas perentorias.
Y es que el recurso a los suplementos de crédito es un procedimiento habitual en el Ayuntamiento, ya que permite hacer frente a proyectos y necesidades que surgen sobre la marcha y que no se contemplaron cuando se aprobó el presupuesto municipal. De los cuatro suplementos aprobados en lo que va de año, el más elevado económicamente fue el primero, por un importe global de 31 millones de euros y cuya financiación se llevó a cabo mediante distintas operaciones contables, pero especialmente con los remanentes de tesorería de libre disposición. Este suplemento de crédito se aprobó en mayo de este año, tan sólo dos meses después de que el pleno aprobara definitivamente el presupuesto de 2008.
Posteriormente se han aprobado otros tres suplementos de crédito en los plenos del 17 de junio, 7 de noviembre y 25 de noviembre, a los que se añadirá, previsiblemente, algún otro.
Prohibido todo gasto sin partida presupuestaria

El concejal de Hacienda no se limita a advertir de la posible eliminación de los suplementos de crédito en 2009, sino que también les recalca a los ediles del PP algo tan elemental como que no pueden efectuar ningún gasto sin que exista consignación presupuestaria para ello. El motivo de esta advertencia es la habitual práctica de algunas concejalías, de efectuar gastos que no están previstos en el presupuesto municipal, hasta el punto de que durante el presente año se han pagado por este concepto más de 13 millones de euros, procedentes de facturas pendientes de pago de años anteriores y que no constaban en los presupuestos municipales.
Juan Zaragoza no quiere más dudas al respecto y transcribe en su escrito a los ediles del PP un artículo de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales en el que se establece que "no podrán adquirirse compromisos de gastos por cuantía superior al importe de los créditos autorizados en los estados de gastos, siendo nulos de pleno derecho los acuerdos, resoluciones y actos administrativos que infrinjan la citada norma, sin perjuicio de la responsabilidad a que haya lugar". En definitiva, que queda prohibido a los concejales cualquier gasto que no esté incluido en el presupuesto municipal.