4/9/08

La rebelión de los municipios

FRENTE MUNICIPAL
Los ayuntamientos temen salir perjudicados por la mejora de la financiación autonómica


La partida presupuestaria destinada a la financiación de los más de 8.000 municipios españoles se reducirá en 2009. Ello se ha conocido días después de que el ministro de Economía garantizase que mejorará la financiación de todas las comunidades autónomas, y un mes después de que anunciase lo mismo para los ayuntamientos. Al Gobierno se le abre un nuevo frente transversal.

A finales de julio, el ministerio presentó una propuesta de bases para la nueva financiación local cuyos principios esenciales eran que habría más dinero sobre la mesa, en función de los aumentos de población, mayor autonomía financiera y garantía de que ninguna corporación perdería. Será por la incidencia de la crisis, pero, de momento, la aportación directa del Estado, que supone aproximadamente un tercio de los ingresos de los ayuntamientos, se reduce en unos 700 millones: una rebaja del 0,6% respecto a 2008.
Economía argumenta que en la práctica no habrá reducción, puesto que en 2009 se pagará la liquidación de las cuentas de 2007. Es la diferencia entre la cantidad adelantada como participación en los ingresos fiscales previstos para ese año y la que resulta de la recaudación efectiva, que fue mayor. Esa forma de calcular no convence a los alcaldes, algunos de los cuales, como el socialista de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, han llamado a crear un frente municipal para evitar que el incremento prometido a las autonomías se produzca a costa de los municipios. El PP ya ha convocado a sus representantes en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para organizar la oposición a ese recorte, exigiendo la presencia de los ayuntamientos en la negociación de la financiación autonómica.
Llama la atención que siendo los mismos partidos los que se reparten el poder municipal y los que gobiernan en las autonomías, los Gobiernos de estas últimas tengan una capacidad de presión sobre el Gobierno central mucho mayor. Hace años que políticos y expertos reconocen que los ayuntamientos son la cenicienta de la financiación pública. En los Estados europeos de corte federal, los ayuntamientos gestionan en torno al 25% del gasto público, y las entidades federadas el 30%; aquí, los recursos de las autonomías casi triplican a los de los municipios.
Frente a los sucesivos aplazamientos de lo que hace algunos años se denominó "segunda descentralización", la FEMP presentó en junio una especie de libro blanco en el que marcaba la pauta de la reforma de la financiación local. Entre ellas, la participación en los impuestos autonómicos. Detrás de ese planteamiento está el problema de la financiación de las llamadas competencias impropias, que asumen de hecho los ayuntamientos en materias como vivienda, violencia de género, ancianos, etcétera, cuya titularidad es autonómica. El presidente de la FEMP, el socialista Pedro Castro, propuso ayer pactar este año la cantidad destinada a ese capítulo, pero aceptando que su pago se aplace hasta 2010.


El alcalde de Zaragoza, el socialista Juan Alberto Belloch, ha convocado a los concejales de Hacienda de las seis mayores ciudades de España -Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga y la propia capital aragonesa- el próximo día 9 en el ayuntamiento maño, según confirmaron fuentes municipales. El objetivo es estudiar una respuesta común a la propuesta de presupuestos avanzada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que recorta el fondo estatal para los ayuntamientos el año próximo.Las seis grandes ciudades suman 7,5 millones de habitantes, casi una quinta parte de la población española. Tres de ellas están gobernadas por el PP (Madrid, Valencia y Málaga); las otras tres, por socialistas (Barcelona, Sevilla y Zaragoza). Las dificultades económicas que atraviesan las corporaciones locales han hecho aparcar la lucha partidista. De hecho, quien ha tomado la iniciativa de la reunión es un socialista: Belloch. Los ayuntamientos temen que, enfrascado en la negociación por la financiación de las autonomías y acorralado por la crisis económica, el Gobierno se olvide de los municipios.
El Ministerio de Economía y Hacienda, dirigido por Pedro Solbes, presentó el pasado 31 de julio su proyecto de Presupuestos para 2009 a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). En el documento figura un incremento presupuestario del 6,3% respecto a este año, pero sólo porque Hacienda incluye en 2009 los 2.200 millones que debe a los ayuntamientos de la recaudación de 2007. Excluyendo esa partida, la aportación estatal nueva destinada a los municipios baja por primera vez en cinco años, cuando se instauró este sistema de financiación.
El presidente de la FEMP, el socialista Pedro Castro, que hace tres meses anunció "una guerra" de los alcaldes si el Gobierno no escuchaba sus reivindicaciones económicas, suavizó ayer el tono después de reunirse con el secretario de Política Municipal del PSOE, Antonio Hernando. "Estamos dispuestos a apretarnos el cinturón y arrimar el hombro, hay que ser solidarios en esta situación de crisis", señaló Castro; y a continuación respaldó la interpretación gubernamental de que el presupuesto para los ayuntamientos subirá en 2009.
Posteriormente, matizó esas declaraciones: "Sabemos que el 6% de incremento que vamos a recibir no es por presupuesto nuevo sino por el dinero que se nos debe de 2007. Vamos a pelear para mejorar esta propuesta de Hacienda; y, desde luego, si el Gobierno nos ha engañado, a mí me va a tener enfrente, en primera línea. Lo que yo he querido decir es que nuestra prioridad no son los presupuestos de 2009 sino la reforma del modelo de financiación local, que es una negociación paralela y que queremos que esté lista antes de fin de este año. Hay que dar margen al diálogo", afirmó Castro.
Una estrategia con la que no están de acuerdo todos los ayuntamientos. "Los Presupuestos de 2009 son importantes, y mucho: hay municipios que están al borde de la asfixia económica", afirma otro dirigente de la FEMP.


El PSOE salió ayer en tromba contra el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que la víspera había calificado de "muy preocupante" el proyecto de Presupuestos de 2009 que recorta el fondo de los ayuntamientos. "Gallardón no puede echar la culpa al Gobierno de las dificultades económicas de la capital. Él es el único responsable, porque ha hecho mucho despilfarro y muchos gastos suntuosos", afirmó el secretario de Política Municipal del PSOE, Antonio Hernando. E invitó al alcalde a que explique "por qué Madrid tiene el doble de deuda que las grandes ciudades españolas".

e refería Hernando a la megaobra que Gallardón acometió en su primer mandato: la reforma de la carretera de circunvalación M-30, que costó a la ciudad cerca de 5.000 millones y la endeudó durante tres décadas.
El edil de Hacienda de Madrid, Juan Bravo, replicó:"Tenemos la mayor deuda, pero también el mayor presupuesto de España. Es cierto que tenemos que pagar la deuda de la M-30 [unos 300 millones al año], pero eso sólo supone un 5% de nuestro presupuesto. Y, sobre todo, la alternativa era no hacer la obra: dejar la M-30 como estaba y renunciar a recuperar el río Manzanares para los ciudadanos. Parece que los madrileños no querían eso, porque la obra fue respaldada ampliamente en las últimas elecciones. ¿Por qué tiene deuda el Estado? ¿Y las comunidades? Porque quien acomete reformas, se endeuda".

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