La de Hacienda ultima un paquete de medidas para compensar la anunciada disminución de ingresos El edil Juan Zaragoza pretende incluso congelar los sueldos de la Corporación y de los asesores
05.09.08 - J. F. PICÓ
Malos tiempos para los dispendios en el Ayuntamiento de Alicante. El previsible recorte de ingresos, como consecuencia de la crisis galopante, tendrá consecuencias en el día a día de cada concejalía y, probablemente, hasta en los sueldos de los 29 concejales y de la larga lista de personal de confianza. La Verdad desveló el pasado mes de julio que la Hacienda local prevé una disminución de ingresos del 40%. Quizás, finalmente, no sea tanto, aunque así lo trasladó el concejal delegado Juan Zaragoza al alcalde, Luis Díaz Alperi, en una reunión de la Junta de Gobierno. Es decir, el resto del equipo de gobierno ya lo sabe.Ahora se comienza a conocer el paquete de medidas. El propio Juan Zaragoza explicó ayer a este diario que propondrá un recorte del 32% del capítulo de gastos de protocolo de cada concejalía, así como la congelación de los salarios de los ediles y asesores. Además, los funcionarios tendrán que pelear mucho para ver cumplidas sus previsiones de mejoras para el 2009. El recorte del protocolo tampoco representa una cantidad importante. Se pasará de 9.015 euros a 6.000. Eso sí, la Hacienda local realizará un seguimiento de gastos extraordinarios en este apartado, que suelen producir durante el ejercicio.El capítulo de inversiones será muy ajustado, con la idea de que las concejalías ejecuten los proyectos con financiación que tienen asignados durante los dos últimos años, a través de los dos préstamos solicitados. Donde no habrá ajuste alguno y se procurará aumentar el gasto en la medida de lo posible será en tres grandes áreas: Servicios y Mantenimiento, Acción Social y Seguridad, Tráfico y Transportes. «Tenemos que mantener los grandes contratos, como los del transporte y la recogida de residuos, claves para el desarrollo diario de la ciudad», explicó Juan Zaragoza.La idea inicial, en esta primera fase de recogida de propuestas y elaboración del presupuesto, es conseguir equilibrar el presupuesto teniendo en cuenta los resultados del 2008, consciente el edil de que «los ingresos sufrirán una merma importante y, por lo tanto, hay que ser muy rigurosos con las previsiones para el 2009». El descenso en las solicitudes de licencias para viviendas ya es un hecho que más temprano que tarde pasará factura al IBI.
05.09.08 - J. F. PICÓ
Malos tiempos para los dispendios en el Ayuntamiento de Alicante. El previsible recorte de ingresos, como consecuencia de la crisis galopante, tendrá consecuencias en el día a día de cada concejalía y, probablemente, hasta en los sueldos de los 29 concejales y de la larga lista de personal de confianza. La Verdad desveló el pasado mes de julio que la Hacienda local prevé una disminución de ingresos del 40%. Quizás, finalmente, no sea tanto, aunque así lo trasladó el concejal delegado Juan Zaragoza al alcalde, Luis Díaz Alperi, en una reunión de la Junta de Gobierno. Es decir, el resto del equipo de gobierno ya lo sabe.Ahora se comienza a conocer el paquete de medidas. El propio Juan Zaragoza explicó ayer a este diario que propondrá un recorte del 32% del capítulo de gastos de protocolo de cada concejalía, así como la congelación de los salarios de los ediles y asesores. Además, los funcionarios tendrán que pelear mucho para ver cumplidas sus previsiones de mejoras para el 2009. El recorte del protocolo tampoco representa una cantidad importante. Se pasará de 9.015 euros a 6.000. Eso sí, la Hacienda local realizará un seguimiento de gastos extraordinarios en este apartado, que suelen producir durante el ejercicio.El capítulo de inversiones será muy ajustado, con la idea de que las concejalías ejecuten los proyectos con financiación que tienen asignados durante los dos últimos años, a través de los dos préstamos solicitados. Donde no habrá ajuste alguno y se procurará aumentar el gasto en la medida de lo posible será en tres grandes áreas: Servicios y Mantenimiento, Acción Social y Seguridad, Tráfico y Transportes. «Tenemos que mantener los grandes contratos, como los del transporte y la recogida de residuos, claves para el desarrollo diario de la ciudad», explicó Juan Zaragoza.La idea inicial, en esta primera fase de recogida de propuestas y elaboración del presupuesto, es conseguir equilibrar el presupuesto teniendo en cuenta los resultados del 2008, consciente el edil de que «los ingresos sufrirán una merma importante y, por lo tanto, hay que ser muy rigurosos con las previsiones para el 2009». El descenso en las solicitudes de licencias para viviendas ya es un hecho que más temprano que tarde pasará factura al IBI.
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